Justin Bieber, irrita a los empleados de la Ciudad del Vaticano por jugar con una pelota dentro de las instalaciones.
Después de enterarnos de que Justin había puesto rumbo a Italia junto a su padre Jeremy Bieber y su sequito personal, todos pensamos que el cantante intentaba poner un poco de cultura en su vida y viendo las fotos que no dudo en subir a través de las redes sociales visitando los monumentos más importantes e históricos de la ciudad, todos estábamos encantados con esta nueva faceta del cantante.Pero si Justin no la lía no se queda a gusto y el cantante que no dudo en pagar 20.000 euros por una visita privada a la Ciudad del Vaticano, parece que tantos monumentos y tantas explicaciones ya le tenían un poco aburrido, que decidió ponerse a jugar al balón durante la vista, lo que provoco un monumental enfado en los empleados, que no dudaron en reprenderle su falta de respeto.
Aquí os dejo las imágenes.


0 comentarios: